RZB. Rudolf Zimmermann Bamberg. Made in Germany. Made in Bamberg.

Calles mediterráneas con encanto, casas pintorescas, el ayuntamiento histórico "Altes Rathaus", elevándose en medio del río Regnitz , la magnífica catedral imperial: Bamberg es una joya preciosa y merecidamente clasificada, desde 1993, como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Esta ciudad simpática y vital es nuestro hogar, cuyo nombre llevamos con orgullo en nuestro logotipo, apreciando su infraestructura moderna y su entorno cultural atractivo. Bamberg forma parte de la región metropolitana de Nuremberg y aloja una serie de importantes empresas medianas de renombre internacional.

Para nosotros y nuestros clientes el lema "Made in Germany" significa: "Made in Bamberg". Una empresa que comenzó hace de 80 años fabricando artículos eléctricos de consumo, se ha convertido en una de las más influyentes compañías del sector international de luminarias. Más de 600 empleados se dedican diariamente a una gran tarea:

desarrollar y fabricar luminarias de la más alta calidad.

La palabra clave: Calidad RZB.

Para nosotros, calidad significa no hacer ninguna concesión. Trabajamos con precisión y comprometidos en aportar soluciones. Garantizar una calidad constante, en más de 20.000 luminarias diarias de alta calidad, requiere un factor determinante: nuestra propia exigencia de acercarnos lo más posible a la perfección.

El producto determina su proceso. Desde la entrada de la mercancía, a través de los controles de fabricación y pruebas de larga duración, hasta la logística y el servicio posventa: cada paso se controla meticulosamente, y se optimiza continuamente y, en caso necesario, se vuelve a definir un nuevo procedimiento. Desde 1996, la certificación DIN ISO 9001 documenta que todos los pasos cumplen en cada momento con las más altas exigencias de calidad.

Nuestro éxito se ha basado desde siempre en la disposición de mejorar la calidad de nuestros productos y en la eficiencia de nuestros procesos de fabricación. Con ello no solo cumplimos los estándares, sino que establecemos los baremos a nivel mundial.

Bien: si la forma sigue a la función. Mejor: si ambas van en sintonía.

Estamos convencidos de que un planteamiento escueto abre un sinfin de posibilidades. Esto parece sencillo, pero supone sin duda el mayor reto del desarrollo del producto: Sólo quien conoce las reglas, es capaz de quebrarlas. Sólo quien domina lo esencial, puede imponer la innovación y la modificación creativa. Sólo él puede volver a determinar la forma y la funcionalidad creando excelentes relaciones entre la tecnología de luz, eficiencia y estética del producto.

Nuestro trabajo está apoyado por el departamento I+D de RZB y por el propio laboratorio certificado por VDE, una sección interna de diseño e innovación, así como por la excelente cooperación con diseñadores externos. De esta base resulta un impagable potencial:

Perfilar el futuro de la tecnología de iluminación y del diseño.

Pensar en "verde" es una cosa. Llevarlo a la práctica es otra cosa.

Estamos encantados de que se hable cada vez más sobre asuntos tales como: sostenibilidad, conciencia ambiental y protección de recursos; y de que cada vez más personas reflexionen sobre sus hábitos. No obstante, el reflexionar en sí no es suficiente; consideramos una obligación moral y ética el asumir la responsabilidad y el actuar en situaciones concretas.

En este contexto, huelga decir que optimizamos continuamente nuestras tecnologías y buscamos la máxima eficiencia (energética) posible. La totalidad de nuestro proceso de desarrollo y producción se centra en rentabilizar los costes y en crear valores, puesto que no hay nada que proteja mejor el medio ambiente y sea más sostenible que un producto de diseño clásico y de larga duración.

¿Qué más entendemos por actuación concreta?
En 2010, se construyó una planta fotovoltaica de última generación en nuestra fábrica de Bamberg: con una superficie de colectores de 30.000 m² se producen más de 1,1 megavatios, esta es la mayor parte de la energía requerida por el centro. Desde entonces, el ahorro de CO2 es de 930.000 kgs anuales.